Lo primero que quiero decir esta semana es que siento
muchísimo haber dicho la semana pasada que ya podían salir los niños a la
calle. Por lo visto es ESTA semana y no la ANTERIOR semana cuando hordas de
personas que aun no han conocido la pubertad podrán adueñarse de las calles y
sembrar el caos. Que a mi realmente me da igual, que hace tiempo que dejé de
tener 14 años y soy más de interior que un ficus benjamina.
De esta forma los niños se unen a otros colectivos
privilegiados que pueden gozar de libertad, como los repartidores o la gente
que tiene perro. Yo ya estoy preparando frases para gritarles a los niños, como
“tus padres no te quieren” o “los Reyes Magos no existen”. Increpar a los niños
puede ser mi próximo hobby, bajo la falsa excusa de que envidio su libertad,
claro. Pero vamos, que auguro que veremos a gente mayor quitándose una década
en el DNI para poder salir a la calle con un juguete.
Mira, este domingo día 26 se puede sacar esta foto para explicar cómo se ha comportado la gente.
Oh, y encima hora acaba de salir en la tele que si
todo va bien se podrá salir a la calle el dos de mayo a hacer deporte. ¿En
serio? No solo no tengo mi ración de saqueos y caos en las calles, encima ahora
va a resultar que la gente estará en forma. Descartad los insultos a los niños,
mi nuevo objetivo serán los deportistas flipados bastante aborrecibles. Ya estoy
viendo a Decathlon online frotándose las manos con las ventas de la sección de
running, solo para que la gente que salga tenga coartada de “si yo siempre he
salido a correr, mire que equipación tengo” si le para la policía.
Pero bueno, que lo divertido es echar la vista atrás y
recordar cuando los valencianos no querían cancelar las Fallas por una gripe de
nada. Que tampoco ha sido el apocalipsis zombie que yo esperaba con ilusión,
pero creo que todos estaremos de acuerdo en que ha sido “algo más” que una
gripecilla cualquiera.
Le siguió la Semana Santa, para desesperación de
muchos creyentes, y aun había gente que ponía el grito en el cielo. Los de
Huesca literalmente se rebelaron contra el sistema y dijeron que iban a sacar
sus santos en procesión para librarse de la epidemia, pero luego tuvieron que
recular porque por muy imbuidas que estén por el poder de Cristo, sigue siendo
un cacho de madera policromada muy bonita y antigua, pero sin poder médico
constatable.
Espero que "matar franceses" sea considerado deporte homologado para salir el día 2 de mayo.
Ahora estamos cancelando fechas importantes,
intentando cantar bingo. ¿Sanfermines? No, lo siento. Los guiris borrachos
tendrán que buscar otro sitio para ser corneados porque las calles de Pamplona
estarán más tranquilas y sin tanto olor a orines. Como mucho se podrá cabrear
al gato (o animal equivalente) y soltarlo por el pasillo de casa mientras beben
un poco de Don Simón tibio de tetrabrik. Es lo que ha decretado el Gobierno en la
edición extraordinaria del BOE de esta semana.
Pero si la austeridad sanferminera no te ha emocionado
y realmente buscas compromiso proletario… también hay catálogo para ti, porque
algo similar ocurrirá con el Primero de Mayo: se permitirá al titular de la
casa vestir sombrero de copa, fumar puros y llevar monóculo, para
posteriormente soportar las quejas del resto de personas que habitan la unidad
familiar, que le gritarán pegadizas consignas reivindicativas en contra de la
patronal. En el caso de que solamente el titular habite en la unidad familiar,
se suministrará por streaming una reposición de las mejores manifestaciones que
el archivo de RTVE puede ofrecer.
Y, por si fuera poco el coronavirus, ahora resulta que
el líder de Best Korea puede que haya amoñado. Adiós al Paquirrín de ojos
rasgados. Mira, no voy a negar que esta noticia me ha devuelto un poco la
ilusión.
A lo mejor al final sí que vamos a vivir un futuro
postapocaliptico…
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