Sé que estoy siendo un poco monotemático con la bilis, pero
el E3 fue hace poco e internet se ha convertido en un pozo de bilis sobre
videojuegos. Ya puse mi granito de arena al estanque de ácidos estomacales con
la polémica de las mujeres en primera línea de batalla del Battlefield V, así
que creo que lo suyo sería hablar ahora de la polémica del Assassins Creed
nuevo.
A la gente le ha explotado la cabeza porque Assassin's Creed
Odyssey permitirá cualquier relación sexual entre géneros, lo cual significa
que si tienes un protagonista masculino podrás batallar y juguetear con otros
personajes masculinos. Y parece ser que esto, que ya se podía hacer en sagas
como Mass Effect, ha puesto a la gente muy incómoda. Porque una cosa es
follarte a un alien azul y otra cosa es follarte a un griego.
Realmente el nuevo Assassin's Creed es como si la Ilíada de
Homero y 300 de Frank Miller hubieran tenido un hijo fruto de una noche de
deficiente sexo alcohólico. Mezcla tópicos heroicos sobre el mundo griego con
exagerada mitología clásica y lo adultera todo con las mecánicas propias de un
videojuego.
A ver, que siendo así de sexys los protagonistas la homosexualidad está totalmente justificada.