domingo, 25 de febrero de 2018

El 23-F (la "F" es de Fracaso)




Hace tres años hablé de un falso documental que hizo Évole sobre el 23-F. También hablé de una paella para golpistas que se celebró al poco tiempo. Incluso creé una guía para dar un golpe de estado óptimo cuando los militares de Turquía estaban alteradillos. Pero hasta ahora no había hablado del intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981. No me preguntéis por qué, no lo sé.

Ya que vamos a abrir un buen melón, vamos a abrirlo bien: la Transición puede que fuera tan modélica como nos han dicho. Puede que hubiera pequeñas imperfecciones que afectaran un poco al conjunto. Más o menos como cuando en Wallapop te venden algo insistiendo que es “nuevo a estrenar”, que probablemente haya tenido más dueños que un sadomasoquista especialmente promiscuo.

Con esto quiero decir que ES POSIBLE que ciertos sectores del ejército no vieran con buenos ojos la llegada de la democracia. El país había dejado atrás la dictadura franquista pacifica, permitiendo cambiar de chaqueta sin demasiados problemas a muchas personas. Se abría una nueva era llena de oportunidades, no importaba lo turbio de tu pasado ni el color azul de tu fondo de armario.

Pero habían legalizado a los comunistas. Y eso sí que no.

Santiago Carrillo y Manuel Fraga en una cita de First Dates.

domingo, 18 de febrero de 2018

La Operación Antropoide



Últimamente los ingleses están intentando recordar periodos de unidad ante la adversidad porque desde el Brexit no lo están pasando muy bien. Uno de esos periodos gloriosos es la Segunda Guerra Mundial, cuando demostraron lo que significa “estoicismo británico” al resto de Europa.

Pero no os engañéis, lo de los ingleses no es estoicismo, es elitismo. El vivir en una isla les ha hecho alejarse y aislarse de lo que ocurría en el resto de Europa: los ingleses siempre han sido de pensar que ellos tienen la razón y el resto del mundo está equivocado. Eso les ha llevado a conducir al revés, aceptar a regañadientes el sistema métrico y en la actualidad les ha llevado a cosas como el Brexit.

Pero supongo que no os descubro nada. A menos que seas inglés y estés leyendo esto con Google Translator. En ese caso: lo siento mucho, siempre tendrás Magaluf para olvidar todas esas cosas que leíste en este blog y que te hirieron profundamente.

A lo que vamos. Estábamos en la Segunda Guerra Mundial, para la época en la que todo iba fetén para Alemania. Se avanzaba en el Frente Oriental, Europa continental estaba ocupada y pacificada, los submarinos alemanes campaban a sus anchas por el Atlántico y las posibilidades de que todo el mundo acabara hablando alemán parecían prometedoras.

Operación Antropoide in a nutshell.

miércoles, 14 de febrero de 2018

domingo, 11 de febrero de 2018

El carnaval



Este fin de semana las calles se han llenado de gente que se ha dejado 20 euros en un puñado de tela de ínfima calidad y dudoso gusto. Los más detallistas han añadido algún accesorio de plástico comprado en su chino de confianza para dar ese toque “quiero y no puedo”. Si habéis leído el título de la entrada de esta semana, ya sabréis por dónde van los tiros.

Carnaval. Esa fecha en la que de pequeño me metían en una bolsa de basura, o un montón de cartulinas y la modificaban al gusto. No es que me odiaran especialmente, todo el colegio lo hacía: las bolsas azules podían convertirse en disfraces de CIELO, las blancas en disfraces de MUÑECOS DE NIEVE y las negras… las negras podían ser CUALQUIER COSA.

Al principio me encantaba Carnaval porque me podía disfrazar de cualquier cosa. Con el tiempo descubrí que me podía disfrazar de cualquier cosa cuando quisiera siempre y cuando encontrara una excusa válida. La gente está esperando que le propongan disfrazarse, y esa es la razón por la que ha cuajado tan rápidamente festividades como Halloween.

Disfraces con bolsas de basura: tercermundismo e ingenio hermanados.

domingo, 4 de febrero de 2018

El instante más oscuro (el análisis)



El 21 de julio de 2017 se estrenó Dunkerque, de Nolan. Menos de doce meses después tenemos “El instante más oscuro”. Significa que, en alrededor de medio año, tenemos dos películas sobre uno de los episodios más heroicos de Reino Unido. Y ni siquiera es su aniversario.

¿Qué está pasando?

La película empieza con imágenes de documentales de época. Contextualizan un poco la época y ponen de manifiesto que el 9 de mayo de 1940 Neville Chamberlain necesitaba un abracito. Parece que alguien se leyó mi análisis sobre Dunkerque cuando empezó a rodar “El instante más oscuro” ¿eh?

De hecho, durante toda la película se lleva el cómputo del día en el que ocurre la acción. Como la película se mueve en una cuña temporal muy estrecha, es hasta placentero ver cómo cambia del día 9 al día 10, para pasar al siguiente día relevante.

En líneas generales, y en materia de Historia, “El instante más oscuro” es MUCHÍSIMO mejor que “Dunkerque” de Nolan. Simplemente, le da mil patadas: no solo tiene un contexto histórico muchísimo más trabajado, sino que además trabaja muchísimo el contexto cronológico. Joder, si es que ni siquiera puedo sacar faltas graves ni soltar bilis.

- A ver si lo he entendido, Benito... si firmo esto, no habrá guerra en Europa ¿no?
- ...
- Mussolini ¿te estás riendo?
- ¿Yo? que va...
- Mussolini, cabrón, tú te estás riendo.