Después de que unas anginas ocuparan mí día a día de una
forma bastante egoísta, quedándome como secuela una tos seca y una irritación
de garganta bastante sugerente. Es más, propongo sustituir el dicho popular “como
la bandera de Japón” por el de “tan rojo como la garganta del tipo ese que
escribe en Diario de un vago histórico que es tan fácil de plagiar”. Es más
largo, lo sé, pero tiene muchísimos más matices.
Pero menos quejarme y más escribir, que llevo dos semanas de
vacaciones forzosas y toda hablar de uno de los temas más controvertidos de la
Historia de España: la Segunda República. Si eres de izquierdas, será una
utopía truncada a la que recurrir todo el tiempo y si eres de derechas será un
periodo en el que los comunistas comían bebés subvencionados por el Gobierno,
sin términos medios.
Pero seamos profesionales y contemos las cosas como fueron y
no para agradar a partidos políticos ¿Vale?
La Segunda República se proclama tras un escueto triunfo en
las elecciones municipales del 12 de abril de 1931. Las zonas urbanas dan una
clara mayoría a los republicanos mientras que las zonas rurales son más
partidarias del orden tradicional monárquico. Sin embargo, las primeras serán
dadas a hacer mucho más ruido que las tranquilas zonas rurales, quedando en los
documentos las grandes aclamaciones y baños de multitudes de la proclamación de
la república.
Pequeño truco de historiador: si ves mucha gente feliz agitando banderas y...
a) ...la fotografía es en blanco y negro: es la proclamación de la Segunda República
b) ... la fotografía es en color: es que ha ganado la selección española