lunes, 30 de diciembre de 2013

Última entrada del año

Navidad, esa época en la que yo me levanto a las 12 del mediodía y con la boca sequísima puedo comerme dos o tres polvorones para desayunar. Una época para estar con la familia, comer como si te cebaran para sacrificarte y recibir regalos por todas partes.

Parece perfecto ¿verdad? Parece el momento ideal para ponerte enfrente de la chimenea y quedarte dormido mientras por la ventana se va poniendo el sol lentamente.
Pues no, para el universitario de a pie es la época horrible, en la que tiene la sombra de los exámenes rondándole como buitres sobre un moribundo y encima todo profesor  manda trabajos absurdos que se te comen el tiempo de vacaciones.

Por todo ello, os deseo un Solsticio de Invierno mejor que el de la mayoría de estudiantes. Quedan excluidos de estos positivos deseos ciertos profesores que merecen una activa damnatio memoriae por todo lo mencionado arriba.


Hasta el año que viene

domingo, 22 de diciembre de 2013

Desquiciando a Felipe II


Puede que el 20 de diciembre no diga mucho para la mayoría de la gente, pero para algunos zaragozanos es una fecha negra de solemne recuerdo. A mi personalmente no me importa más allá de lo históricamente interesante que fue el evento, pero hay gente que parece que en aquella fecha le decapitaron a un familiar cercano.

Estoy hablando del ajusticiamiento del Justicia (valga la redundancia) del Reino de Aragón, Juan de Lanuza el Mozo.

Pero la cosa comienza antes, con una historia de conspiración de corte, intrigas palaciegas y asesinatos en el Madrid de los Austrias (el lugar perfecto para tomar una relaxing cup of coffee). Misterio, espadachines en la noche, reyes déspotas... si es que parece una novela de Pérez-Reverte.

- Papel - dijo Juan de Lanuza el Mozo mientras mostraba su mano abierta.
- Tijeras - concluyó Felipe II mientras enseñaba triunfal dos dedos extendidos - Has perdido, te corto la cabeza.

domingo, 8 de diciembre de 2013

La crisis del 1200



La crisis del 1200 es una de esas cosas que hacen que me sonría cuando oigo decir a alguien que la actual crisis es mala. Señores economistas de bar: esta crisis no es más que una cagadilla de mosca si la comparamos con la monstruosidad que ocurrió en el 1200 a.C. en la zona de Oriente Próximo y el Egeo.

No estoy hablando de que la gente se arruinara. Tampoco estoy hablando de índices alarmantes de paro, que en esa época nadie se moría de hambre porque todos eran productores. Estoy hablando de que civilizaciones enteras se fueron por el desagüe. CIVILIZACIONES. ENTERAS.

El panorama que pinto puede parecer apocalíptico, pero es la verdad. Fue como si todas las calamidades que te pueden atormentar un domingo por la tarde, excepto llamadas de compañías telefónicas (por razones obvias), se unieran para descargar la ira sobre un punto concreto del planeta.

Lingote de cobre de Chipre. Como los chipriotas controlaban la producción de este metal, todo el mundo quería ser su amigo. Eran la capitana de las animadoras del Próximo Oriente Antiguo.