La Edad Media.
De pequeño sueñas con las historias llenas de caballero, princesas y dragones. Cuando creces descubres que las enfermedades y trabajar de sol a sol no es bueno para la espalda, y eso le quita un poco de encanto. Pero luego llegas a la edad adulta y descubres que el alcoholismo puede ser la solución, te descubres pensando “oh, vaya, así que así es como soportaban la Edad Media” y luego empiezas a envidiar a los siervos porque por lo menos ellos trabajaban al aire libre y no encerrados en un edificio de oficinas.
De pequeño sueñas con las historias llenas de caballero, princesas y dragones. Cuando creces descubres que las enfermedades y trabajar de sol a sol no es bueno para la espalda, y eso le quita un poco de encanto. Pero luego llegas a la edad adulta y descubres que el alcoholismo puede ser la solución, te descubres pensando “oh, vaya, así que así es como soportaban la Edad Media” y luego empiezas a envidiar a los siervos porque por lo menos ellos trabajaban al aire libre y no encerrados en un edificio de oficinas.
En fin, para que me entendáis mejor me voy a explicar
con un gráfico, que es lo más rápido:
Aunque vivir en la Edad Media puede parecer una decisión
tan sabia como hacerte miembro del NSDAP justo en el momento en el que Eva
Braum está saboreando una capsula de veneno y Hitler está acariciando
sospechosamente su pistola, tiene sus momentos. Además, a todo el mundo le
sienta bien un poquito de tuberculosis.
En primer lugar, en una sociedad preocupadísima en las
apariencias y en la imagen física, la Edad Media te propone algo novedosísimo:
la Peste Negra. No hay nada como el temor a una horrible muerte para centrarte
en asuntos espirituales y dejar de dar importancia al cuerpo mortal. Edad Media:
El mejor cuidado de belleza es no tener la lepra.
Después de todo, las enfermedades son el equivalente
medieval de los Pokémon: “¡hazte con todas!”. Y realmente, gracias a los
movimientos antivacunas, vamos a poder volver a completar la colección sin
mucho esfuerzo. Y otras supersticiones como la frenología o el horóscopo no se
han ido nunca entre la gente, así que vivir en la Edad Media sería como vivir
en el presente pero con un medio ambiente bastante mejor. Eso sí, ten cuidado cuando
pasees por los bosques porque hay lobos.
- Menudas raíces tienen sus dientes ¿Eh?
- Jaja, si, son muy grandes.
- Y ahora unas sanguijuelas para parar la hemorragia.
- Me ha leído la mente, querido barbero.
Aunque no es del todo cierto que en la Edad Media
fueran todos unos putos cerdos, sí que es cierto que las convenciones sociales
acerca de la higiene eran más… “laxas”. Además me apostaría mi brazo hábil a
que tú también, viajando en transporte público, has olido a alguien con una higiene
similar. Así que no nos pongamos tiquismiquis, que ya sabes cómo funciona. Dejarías
de perder tiempo en la ducha varias veces a la semana para aprovecharlo en, no sé,
segar más trigo.
Es que mirad lo que os digo, ojalá vivir ahora mismo
en la Edad Media. Ojalá pagar solamente el 10% de la cosecha a mi señor feudal
y vivir despreocupado el resto del tiempo. Yo es que, a mi edad y con todo el
hastío por la vida moderna, a volver a instaurar el feudalismo solo le veo
ventajas.
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