Madre mía, que
verano más asqueroso ¿verdad? Bueno, como todos los veranos, hay que admitirlo.
Por fortuna ya es septiembre, y damos por finalizadas las vacaciones en el
momento en el que los niños vuelven a los colegios, al ritmo de una rítmica marcha
fúnebre que toca con enormes tambores el director del instituto, cubierta su
cabeza con una macabra capucha negra.
Verano, la época del moreno (y la época en la que albanokosovares* le entran en la mansión a José Luis Moreno) que te
guste el verano cuando vas al colegio el calor lo relaciones con las
vacaciones. Yo también he pasado por esa época en la que los días se alargaban,
el calor aumentaba y, una vez pasada la ordalía de las notas de fin de curso,
podías disfrutar de un par de meses despertándote a las 12 del mediodía y
quedando con los amigos hasta las 10 de la noche en la calle.
Pero cuando eres
un adulto desempleado, el verano sólo significa sudor, mosquitos y, de vez en
cuando, horchata en la nevera si eres afortunado. Todo lo demás es mirar a la
gente desde la ventana, ver pasar la vida y tener una crisis existencial.
Después de todo, llorar no es mas que sudar por los ojos. Para el que no
trabaja el verano es lo mismo que el resto del año, carecer de sentido la vida,
solo que a una temperatura mucho más desagradable.
Pero en realidad
estoy exagerando, el verano ha tenido muchas cosas buenas. En primer lugar,
quiero pedir perdón por estos tres meses de parón del blog. Se han juntado mil
cosas, y la primera es un curso de verano que tuve que dar para la Universidad
de Zaragoza. No quiero preocupar a la gente, pero podría hasta llamarse “experiencia
laboral”.
He descubierto
que dirigir un curso es agotador y te consume más tiempo del que luego se te
paga. PERO SE HACE POR EL BIEN DE LA HISTORIA. Y por el sueldo, que aquí nadie
vivimos del aire, y todos tenemos vicios muy caros. El mío son las miniaturas y
¿habéis visto que precios tienen ahora las miniaturas de Warhammer? Creo que Jeff
Bezos y Elon Musk empezaron la competición esta de los cobetes porque no se
podían permitir comprar un ejército de Warhammer para enfrentarse al otro y zanjar
la discusión de quién es más poderoso.
Por cierto,
hablando de Historia, es gracioso como el blog recibe visitas los lunes, para
ver si ha aparecido una actualización durante la noche, como si la hubieran
dejado los Reyes Magos mientras dormías. El otro pico de atención viene los
miércoles, para ver si ha aparecido una actualización dominguera pero he sido
muy vago y ha llegado con un poco de retraso.
El resto del
verano, no ha estado mal. Un día salí de casa y todo. Fue horrible, como si me
hubiera metido en un horno enorme. No lo recomiendo en absoluto, se está mucho
mejor en casa, sudando en calzoncillos y bebiendo agua de la nevera para
mantenerse hidratado y recuperar esos valiosos líquidos que se empeñan en huir
de tu cuerpo a través de la piel, de una forma un tanto maleducada.
Me vais a
permitir que esta semana sea solamente un aviso; una amenaza, si queréis, de
que la semana que viene retomaremos a la normalidad.
No me quería
marchar sin decir una última cosa: estoy vacunado, y listo para participar en
esos magníficos botellones de Madrid. Dadme la oportunidad de ser parte del
problema, por favor, esa inconsciencia tiene una pinta fantástica.
*Me informan que "verano" también es la época en la que le entra la policía en la mansión a José Luis Moreno.
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