Un día por twitter @Karli23rb me propuso hablar sobre drogas
a lo largo de la Historia. En su momento recogí el guante y acepté el desafío.
La droga, fuera de tratamientos éticos y morales personales,
se lleva consumiendo desde el principio de los tiempos. Los chamanes primitivos
utilizaban psicotrópicos para ponerse en contacto con los espíritus y
trascender sus formas físicas, argumento que han retomado la cultura hippie y
neopagana. En este apartado podemos englobar las setas, que sé que lo estabais
deseando.
Trazas de esas costumbres aún pueden observarse hoy en día.
Aún se emplean sustancias estupefacientes con propósitos mágico-religiosos en
los rituales de minorías étnicas. Los huicholes aún se preparan unos tés de
peyote que tiembla el misterio en muchos de sus eventos religiosos.
A ver, que el peyote también puede ser la razón que explica este tipo de indumentaria de los huicholes.
¿Y qué deciros del alcohol? Una de las drogas suaves más
extendidas tanto geográfica como cronológicamente. Los alcoholes fermentados
(como la cerveza) llevan, literalmente, milenios entre nosotros y existen
evidencias arqueológicas irrefutables que demuestran que los antiguos mesopotámicos
ya bebían una cosa que se llama “sikaru”, que era cereal fermentado sin lúpulos
ni malteados ni pijadas de esas. El vino tres cuartas partes de lo mismo,
elevado a la “sangre de Cristo” por el catolicismo.
Del alcohol pasamos a los porros. “¿Por qué no al tabaco?”
os preguntaréis. Pues porque el tabaco viene de América y estamos haciendo en
repaso cronológico. Dejemos el tabaco para luego, cuando se lo traiga Colón
junto con el chocolate y las patatas. Que todos sabemos que el tabaco es malo,
pero las otras dos cosas cierran la trilogía del mal: como decía Javier Cámara “como
el chocolate y las patatas no engorda nada”.
Bueno, a lo que íbamos, porros. Bueno, si hablamos con
propiedad no serían porros-porros. El papel era cosa de China y no te ibas a
liar un canuto con pergamino o papiro. Y si te estás preguntando “¿Y por qué
no?” tengo malas noticias para ti: tienes un daño cerebral grave. El consumo
primigenio del cannabis se hacía en forma de aceites o inciensos destinados a
ser quemados y aspirados.
Cáñamo. Guiño-guiño, codazo-codazo.
El historiador griego Heródoto ya nos cuenta que esos
pícaros escitas arrojaban las semillas de una variedad concreta de cáñamo a las
saunas que se tomaban y se hacían unos buenos submarinos siglos antes de que hubiera
nacido Jesucristo. Los brownies de marihuana tampoco son nada nuevo: Galeno ya
nos advertía de los peligros utilizarlo como euforizante y estimulante del
apetito en los banquetes.
En la Ilíada, Homero consume flor de loto azul y en el
protagonista de la Odisea genera sopor y fatiga. El loto azul es otra droga,
pero mucho más desconocida actualmente: aunque muchos compuestos somníferos lleven
un poquitín para darle “el toquecito” porque no genera apenas dependencia. La
forma de tomarlo en la Grecia Antigua era mediante infusiones. Porque a un
espartano no lo vas a calmar simplemente con tilas.
Egipcias poniéndose tibias de loto azul.
Llegamos al cristianismo y la Edad Media. Las visiones y eso
de “entrar en contacto con los espíritus” era algo pecaminoso y pagano, así que
prohibido. Sin embargo, los alcoholes estaban más que okey. Los monasterios
tuvieron auténticos monopolios de producción de cerveza y vino, llegando incluso
a cultivarse en Gran Bretaña por una coincidencia de siglos realmente cálidos
en el planeta. Gran Bretaña, ese país en el que desconocen lo que es el Sol y
por eso acaban con quemaduras de segundo grado cuando se tumban en las playas
españolas.
Y volvamos al cannabis. ¿Sabéis quienes lo usaban con el
nombre de “haxixe”? ¡El mundo islámico! Puede que te sorprendas, pero “hachís”
es la forma castellanizada de “haxixe”. Seguro que ahora os encajan más las
cosas ¿verdad? Pues el hachís lleva cultivándose en la zona del Rif desde la
conquista árabe del Magreb, hace más de dieciséis siglos.
Para la próxima entrega retomaremos la Historia de las
drogas desde este punto, que para una única entrada era demasiado texto. No se
vayan, ¡aún quedan los conflictos coloniales y la Guerra del Opio!
10/10 estoy deseoso de que llegue el momento de america el tabaco y las amapolas
ResponderEliminar¿Es legal comprar flores de loto azul? ¿Tienes alguna guía de cómo consumirlas? Es para un trabajo del cole
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