Últimamente he estado mirando libros baratos y, harto de que
a cinco segundos de finalizar me superen la puja he estado mirando otros “rastros
online”. Y buscando he llegado a una página clásico cuyo dominio se explica
solo: segundamano.es
Al principio, yo que estoy hiperacostumbrado a EBay, estaba
perdido. No sabía cómo hacer nada. NADA. Después de varios días alcahueteando
por la web comprendí más o menos como funcionaba: el anunciante pone su anuncio
con su correo al que le llegan tus datos y tú oferta. Luego si eso te responde
y comienza la danza milenaria del regateo.
Diógenes de Sinope, buen maestro y mejor persona
He de confesar que regatear por correo me parece lo más ruin
y bajo del mundo, y los mas frio también. Es como ir al rastro de una distopia
ciberpunk, solo que en vez de regatear con un individuo pintoresco y daros la
mano para sellar el trato le pones un frio “ok” y a veces una carita sonriente “J” para indicar que
estas conforme y contento de ese trato. Por no hablar de la manía de terminar
todos los mensajes con “Saludos” o derivados, que cuando llevas 15 mensajes en
menos de un cuarto de hora con esa terminación te entran ganas de estrangular.
Si no te hubieras dejado el equivalente informático a tu muñeca destrozada saludando
ahora podrías, idiota.
Mi madre va asumiendo que gracias a la magia de internet mi cuarto va a parecer una cosa así
Además, distingo en segundamano dos tipos de usuarios, los
que no saben lo que tienen y lo tasan al alza (he visto miniaturas malpintadas
al tripe de su valor real en tiendas, tócate los cojones) y los que no saben lo
que tienen y ponen un precio irrisorio (no os diré lo que he visto que me lo quitáis).
Eso si, si EBay significa Paypal, segundamano es como mi madre: nadie quiere
dar datos bancarios en internet porque se piensan que internet está plagado de
hackers que quieren el dinero de sus cuentas y pueden suplantarlos, prefiriendo
en método de pago contra rembolso. Contra reembolso, la manera de saber si el
que está al otro lado de la pantalla tiene más de 50 años. Contra reembolso, la
manera de pagar que se inventaros para que los yayos compraran por teléfono en
La Tienda en Casa sin tener que recurrir a la tarjeta de compra del Corte Inglés.
Y no exagero ¿eh? De las seis personas con las que he
contactado, las seis me han dicho de pagar de esa forma arcaica llamada contra
reembolso. He visto que en la web pueden vender coches y hasta pisos. Me
pregunto cuánto costará comprarme un piso de Logroño y que me lo traigan a casa
SI PAGO CONTRA REEMBOLSO.
NUNCA abro chrome sin poner uno de estos al lado de la pantalla, por si acaso
En efecto, actualmente he abierto negociaciones y estoy
regateando con seis inocentes. Los artículos varían mucho porque la web me ha
ido creando necesidades que no encontraba en EBay, navegar por los rastros
online es como entrar en un todo a cien chino, descubres cosas con las que no
sabes cómo has vivido hasta entonces.
Lo que más me jode es que en la mayoría de las ocasiones los
gastos de envío contra reembolso superan
el precio de lo que compro.
Pero, en resumidas cuentas...
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