domingo, 25 de mayo de 2014

El trabajo de los indígenas Americanos tras la conquista: Las encomiendas



La entrada de hoy va dedicada a todos aquellos que visitan mi blog desde Hispanoamérica. La entrada de hoy va sobre “El trabajo de los indígenas Americanos tras la conquista: Las encomiendas”.

Cuando España puso sus pies en América era obvio que buscaban una rentabilidad que no les ofrecía ni Bankia en sus buenos tiempos. ¿Y qué mejor que sacar el oro rápido antes de que vinieran piratas ingleses u otros colonizadores? Si algo sabían los españoles que emigraban al Nuevo Mundo es que estaba todo lleno de oro ¿esa piedra de allí? Oro ¿Qué hay una ciudad que se llama El Dorado? Pues porque es de oro ¿Estupendas estatuillas de arte indígena? Yo solo veo oro.

Oro por todas partes en una especie de paranoia. Cualquier indígena estaba escondiendo oro, porque obviamente todos tenían enormes cantidades de metales preciosos escondidas. El subsuelo estaba también estaba lleno de riquezas, como el descubrimiento de las Minas de Potosí (1545) parecía confirmar.

Que te arrojen el oro a tus pies es impresionante, pero luego vas a tener que romperte la espalda barriéndolo

domingo, 18 de mayo de 2014

Mudéjares y moriscos




La entrada de esta semana, que sigue con el temario de selectividad como lleva siendo desde hace un par de semanas, será breve porque son solamente un par de conceptos cortos: mudéjares y moriscos.

Mudéjares: musulmanes que viven en territorio cristiano
Moriscos: musulmanes a los que se les ha obligado a convertirse al cristianismo y viven en territorio cristiano

Fácil ¿eh?

Bueno, quizás sí que me ha quedado demasiado corta la entrada.

Mudéjares: pioneros en utilizar culos de botella con fines arquitectónicos

domingo, 11 de mayo de 2014

Al-Ándalus




Siguiendo con la materia para selectividad, hoy toca hablar de Al-Ándalus.

No hace falta tener la carrera d Historia para saber que Al-Ándalus era el nombre que pusieron los musulmanes al territorio hispano conquistado. Los mismos musulmanes que estuvieron 700 años viviendo en nuestra Península. Desde la conquista de Granada han pasado algo así como 600 años, para que os hagáis a la idea del tiempo que estuvieron dando vueltas por nuestra geografía (y aun así hay algunos se empeñan en seguir diciendo que España ha sido tradicionalmente cristiana).

Los moros (gentilicio evolucionado de aquellas gentes que habitaban la provincia de romana de Mauritania Tingitana, para aquellos que se llevan las manos a la cabeza mientras gritan “racista”) establecieron un emirato independiente de Damasco  (756-929) en las tierras conquistadas. Como de una película de éxito se tratara, los grandes emires vienen en trilogía: Abderramán I (756-788), Abderramán II (822-852) y Abderramán III (912-929) y suponen el inicio, el esplendor y el final del emirato respectivamente.

Por su mirada se puede deducir que a Abderraman III no le impresionas lo más minimo

domingo, 4 de mayo de 2014

La repoblación cristiana durante la Reconquista



El otro día estaba recogiendo el trastero de, bueno, trastos cuando me topé por casualidad con mis apuntes de selectividad. Llevaban literalmente años cogiendo polvo en un sótano oscuro al más puro estilo “mazmorra de castillo” pero sin grilletes en las paredes y con muchos menos esqueletos humanos.
Así que, en un arrebato de nostalgia, me dije a mi mismo ¿y si actualizas esos apuntes a algo que no de pena leer? Comencemos por el principio:


La repoblación cristiana

La Reconquista, esa controvertida parte de la historia de España. Unos historiadores dicen que existió y otros no, todos aportan datos que consideran fundamentales pero no se ponen de acuerdo entre ellos. P’al caso, patatas; que es lo que se dice comúnmente.

Hay que tener en cuenta que los reinos cristianos que resistieron al avance musulmán en la Península estaban fragmentados y, hablando claro, eran cuatro montañeses que se habían retirado la palabra entre ellos.  Por eso se tardó tanto en volver a conquistar el territorio perdido. Las zonas agrestes de montaña eran fáciles de defender, pero no podían soportar una carga demográfica grande.

Las pocas personas que se podían permitir los reinos cristianos pasaban a formar parte de las levas de infantería de los ejércitos. A estos ejércitos se le sumaban muchas veces  mercenarios de más allá de los Pirineos en busca de fama y fortuna que no siempre estaba de acuerdo con el ideal cristiano de devoción a Dios.