domingo, 18 de mayo de 2014

Mudéjares y moriscos




La entrada de esta semana, que sigue con el temario de selectividad como lleva siendo desde hace un par de semanas, será breve porque son solamente un par de conceptos cortos: mudéjares y moriscos.

Mudéjares: musulmanes que viven en territorio cristiano
Moriscos: musulmanes a los que se les ha obligado a convertirse al cristianismo y viven en territorio cristiano

Fácil ¿eh?

Bueno, quizás sí que me ha quedado demasiado corta la entrada.

Mudéjares: pioneros en utilizar culos de botella con fines arquitectónicos
Los mudéjares son propios de la etapa medieval de la Historia de España. Como ya hemos dicho en el tema de las repoblaciones cristianas, era imposible echar a los habitantes musulmanes de un territorio para poblarlo con cristianos sin crear un vacío demográfico. Por ello se permitió a toda esa población quedarse viviendo en sus casas a cambio de considerarlos siervos de segunda.

Si, se les permitió conservar su cultura, religión y costumbres. Si, había una coexistencia pacífica entre cristianos y musulmanes que duró siglos. Si, cuando alguien de las capas superiores de la sociedad enfermaba, iba a que lo curaran médicos musulmanes porque estaban más avanzados. Pero cuando se pasaba por un momento malo, los primeros en pagar el pato eran los musulmanes y judíos.

Socialmente se articularon en aljamas (distritos para la población musulmana) y teóricamente gozaban de la protección del Rey, por la que pagaban sustanciosas sumas de dinero en forma de impuestos especiales. En la práctica eran ciudadanos de segunda que pagaban a los cristianos para que no les pegaran y que sufrían una relativa segregación social.

No te fíes de ellos: colaboran con el islamismo turco en una impresionante conspiración medieval internacional

Con la toma de Granada la unidad religiosa fue una obsesión para los monarcas españoles. Los buenos tiempos en los que al mudéjar del pueblo se le pegaban un par de collejas y se le dejaba marchar había acabado. Es cierto que los mudéjares eran los autores del homónimo estilo arquitectónico que dejaba ejemplos sobresalientes en la Corona de Aragón (como la Seo o las muchas torres turolenses) pero según los Reyes Católicos sobraban musulmanes en la Península Ibérica.

En el siglo XVI a los mudéjares se les obliga a bautizarse y convertirse al cristianismo. Y como ahora eran cristianos como cualquiera, se les estigmatizó por haber abrazado la Fe Verdadera tarde: nacen así los cristianos nuevos, también conocidos como moriscos. El bautismo consiguió que parte de la población se integrara en la vida diaria, pero nunca se quitaron de encima la sospecha de colaborar con los turcos y piratas del norte de África para provocar la caída de la cristiandad. Así, como si un pobre hombre recién bautizado de la sierra turolense fuera el mayor conspirador del mundo y celebrara reuniones secretas para matar al Papa con sus propias manos.

Como puede apreciarse, los moriscos eran maestros de la moda. Sus trajes no se parecían en nada a unas cortinas baratas puestas encima del hombro.

Como la cosa no avanzaba y la integración brillaba por su ausencia (seguían en sus aljamas, en la vida privada seguían practicando el  rito musulmán…) se optó por la vía fácil: enviarlos fuera del país. En el siglo XVII (en Aragón concretamente en el año 1610) se decretó la expulsión de los moriscos de España con la excusa de que eran malos cristianos y amigos de los turcos.


La expulsión afectó especialmente a Aragón. No porque les tuviéramos especial cariño, sino porque dejó a buena parte de la Corona de Aragón sin población ya que el Reino de Valencia era el más habitado por moriscos, seguido por el propio Reino de Aragón. Grandes zonas de esos reinos quedarían abandonadas y no se volverían a ocupar hasta un siglo después.

No hay comentarios:

Publicar un comentario