domingo, 27 de enero de 2019

Las Termópilas





La entrada de esta semana llega con un día de retraso, pero al final no porque he acabado esto jugando fuerte y escribiendo rápido. Pero es que he estado ayudando a unos amigos con su mudanza. No es que vosotros seáis menos importantes, es que aún no he tenido constancia de vuestras mudanzas para poder ayudaros.

La semana pasada os hablaba de lo poco que mola Esparta y de lo mucho que la idealizan quienes no tienen ni puta idea. Como los nazis, que mucho le gusta la estética y la dureza idealizada de los espartanos, pero se les olvida aspectos más “delicados” e “incómodos”. Como que la mili en la Grecia Antigua pasaba por señores adultos follándose a muchachitos para enseñarles a madurar.

En Esparta, para ser un ciudadano de pleno derecho hacen falta tener tierras, linaje y haber pasado por un sistema militar muy estricto, que no daba importancia a cosas como la escritura y preferían la supervivencia en el bosque sin ropa ni comida (incluso en invierno). Lo que se traducía en que los espartanos no eran muy dados a la poesía y mucho más inclinados a robar con innecesaria violencia a un pobre desgraciado.

Vaya, vaya, ¿es una formación hoplítica o es que te alegras de verme?

domingo, 20 de enero de 2019

Esparta no mola





No me puedo creer que no haya hablado de una de las cosas más conocidas de la Edad Antigua. Pero si el buscador de mi propio blog está bien y no me la ha jugado, parece ser que no he hablado de Esparta, pese a que, junto con la Segunda Guerra Mundial, es el A-B-C del historiador aficionado.

Puede que empieces a sospechar algo leyendo el título de la entrada de esta semana. Si eres de esos que piensa que los espartanos son hombres ultramusculados en taparrabos y capa roja, te recomiendo ENCARECIDAMENTE que no sigas leyendo. Por tu bien y por el mío, que luego no quiero comentarios de gente que no comprende el refinado humor estúpido de este blog.

De hecho, Esparta en sus primeros momentos no es que fuera demasiado buena en materia militar. Laconia, que era el territorio donde habitaban los espartanos, no era muy rica en tierras de cultivo, así que en el 750 a.C. invaden los campos de cereal de sus vecinos de Mesenia. Y los mesenios les dan cerita.

Frank Miller, desde el corazón del infierno yo te maldigo.

domingo, 13 de enero de 2019

El gordo de rojo alrededor del mundo




Madremia la Navidades. Qué locurote ¿verdad? ¿a que sí?

Espero que hayáis tenido tiempo de jugar mucho con vuestros regalos navideños. Los que hayáis tenido calcetines y ropa como regalo… tenéis mis condolencias. Centrémonos en cosas que nos unen, como haber engordado con las comidas familiares, haber tenido calcetines y ropa como regalo, o no haber encontrado la sorpresa del roscón.

No me gustaría sonar materialista, pero conforme te vas haciendo mayor, los regalos de Navidad descienden tanto en calidad como en cantidad. De ser un niño feliz por sus muchos regalos, pasarás a ser un crio feliz con pocos regalos, luego serás un jovenzano al que regalarán dinero para que se compre lo que quiera y finalmente te convertirás en un adulto responsable que se merece calcetines. Es ley de vida.

No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás.