Madremia la Navidades. Qué locurote ¿verdad? ¿a que
sí?
Espero que hayáis tenido tiempo de jugar mucho con
vuestros regalos navideños. Los que hayáis tenido calcetines y ropa como
regalo… tenéis mis condolencias. Centrémonos en cosas que nos unen, como haber
engordado con las comidas familiares, haber tenido calcetines y ropa como
regalo, o no haber encontrado la sorpresa del roscón.
No me gustaría sonar materialista, pero conforme te
vas haciendo mayor, los regalos de Navidad descienden tanto en calidad como en
cantidad. De ser un niño feliz por sus muchos regalos, pasarás a ser un crio
feliz con pocos regalos, luego serás un jovenzano al que regalarán dinero para
que se compre lo que quiera y finalmente te convertirás en un adulto
responsable que se merece calcetines. Es ley de vida.
No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás.
Gracias a la globalización ahora tenemos regalos dos
días en Navidades: en Papa Noel y en Reyes, cuando nuestros progenitores sólo
tenían regalos en el día de Reyes. No hay nada como un segundo día de recibir
juguetes para que los niños acepten nuevas costumbres con entusiasmo. Que es lo
que ha ocurrido también con Halloween, por ejemplo.
El gordo navideño es universal y querido por todos los
habitantes del mundo occidental. Puedes hablar de Papá Noel con cualquier
persona y a nadie le extrañará, pero hay otros seres mágicos que traen regalos
que también se las traen. No, no os voy a hablar de tres reyes que son magos y
que vienen de Oriente para traerte regalos a ti, que vives en un 3º izquierda sin
ascensor (que lo de bajar por la chimenea tiene su comprensible encanto, pero
un bloque de pisos construido en los años 80, no).
El resto del año Papa Noel se dedica a tentar a niños a que se porten mal (en la imágen, ofreciéndoles cerveza de alta graduación) para evitar manufacturar juguetes.
No voy a hablar de las marcas blancas que tiene Papa
Noel, por muy pintorescas que suenen. Y en esos incluyo a San Nicolás, el
Abuelo Invierno, el Padre Navidad y todos los tipos afables, gordos y barbudos
y que traen regalos a los niños que se han portado bien. Yo os voy a hablar hoy
de personajes que dejarían a los Reyes Magos como “lógicos” y “comprensibles” a
su lado.
Por proximidad geográfica podríamos hablar del Olentzero,
que aunque se trata de un viejecillo afable, poco tiene que ver con el gordo
del Polo Norte. Un carbonero desharrapado que vive sólo en el monte y fuma como
una chimenea, por mucho que traiga regalos a los niños, no se parece demasiado
a Papa Noel.
Los catalanes también tienen una tradición que hace
que los extranjeros se queden perplejos: que te traiga los regalos un tronco al
que has estado cebando durante días y que tengas que coaccionarle con bastonazos
para que te los dé. Amigos míos, bienvenidos al tradicional “Tió de nadal”.
Porque un señor que baja por la chimenea a obsequiarte juguetes durante la
noche no es lo suficientemente perturbador para los niños catalanes.
Una alegre familia de tiós poco antes de ser brutalmente apaleada por unos niños engorilados por la idea de tener regalos.
En las zonas católicas de Polonia, Chequia y
Eslovaquia entra en juego un duro contendiente: el Niño Jesús. Esto es raro en
muchos niveles, porque es raro que un recién nacido sea el que manufacture y
recorra el mundo dando regalos a los niños que se han portado bien, cuando es
incapaz de gatear a una velocidad constante de un kilómetro por hora. Además
tus hijos pueden comprender con el tiempo que Papá Noel en realidad son los
padres, pero a ver quién es el guapo que les dice que el Niño Jesús son los
padres.
La bruja que trae los regalos en Italia y simpáticos
los gnomos barbados de Suecia y Noruega palidecen con la mención de quién trae
los regalos en Finlandia: Joulupukki, literalmente “Cabra de Navidad” en el galimatías
de lenguaje que es el finlandés. Definitivamente, si tengo que elegir entre el
paganismo (y que me traiga los regalos una cabra) o el cristianismo (y que los
regalos me los haga el Niño Jesús), pues que quieres que te diga.
Por lo menos el Niño Jesús no mordisquea los paquetes.
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