¿Qué nos viene a la mente cuando leemos el
término “Edad Media”? Las respuestas coinciden en su mayoría con el concepto y características
de Edad Media que nos han inculcado durante años: pobreza, barbarie, grisura,
enfermedad, incultura, etc. En general nos hablan de un periodo oscurantista y
atrasado, pero ¿realmente fue así?
Numerosas personas pasan al lado de grandes
monumentos medievales sin identificarlos como tales: hordas de turistas
japoneses -cámara de fotos en mano-fotografían el impresionante Mont
Saint-Michel, por ejemplo, sin pensar en la plenitud medieval. Pero no hay que
irse tan lejos: en Aragón tenemos San Juan de la Peña, la iglesia de Santa Cruz
de la Serós o la ignorada catedral de San Salvador de Zaragoza. La misma
barbaridad se repite en Al-Ándalus con edificios como la Mezquita de Córdoba o
la Alhambra de Granada. La Edad Media es el único periodo histórico en el que a
pesar de su pregonado retraso, se construían preciosas catedrales aún
admiradas.
Claro ejemplo de barbarie románica