domingo, 21 de mayo de 2017

La Guerra de los 30 años




Como decía Pérez-Reverte en “Muchachada Nui”: Siglo XVII, el subidón en España. Mira, todo bueno, todo bueno, mira.

Los que habéis leído algo de Alatriste como lectura obligatoria de instituto, sabéis a lo que me estoy refiriendo. Coger una vizcaína, clavársela a un holandés en las tripas y tirar p'arriba. Pues eso pero durante 30 años. Hala, ya tenéis la Guerra de los 30 años resumida a más no poder.

Inicialmente estalló como un conflicto entre católicos y protestantes, entre el espíritu de la Reforma y el espíritu de la Contrarreforma, pero pronto escaló a niveles políticos y militares. Y casi toda nación medianamente importante de la Europa del momento intentó incorporarse a la fiesta. Que 30 años dan para liarla mucho.

No puedo ser el único que piensa que el Emperador Rodolfo II del Sacro Imperio Romano Germánico es una especie de Felipe II con unos kilos de más.

domingo, 14 de mayo de 2017

Corea del Norte está que lo peta



De unas semanas atrás, llevaba oyendo noticias sobre Best Korea que me habían hecho crearme ilusiones. Desempolvar el pintoresco término “destrucción mutua asegurada” me prometía un holocausto nuclear con el que entretenerme el resto de mi corta vida. Las horas invertidas en juegos como el Fallout habrían dado sus frutos.

Pero no, Corea del Norte se decide a lanzar un pepino nuclear y resulta que he tirado petardos más potentes cuando era crío, en las fiestas de mi barrio. DECEPCIÓN. Después de ese estrepitoso fracaso, llegó el silencio más absoluto. Corea del Norte lleva esperando que nos olvidemos de sus cosillas al mismo tiempo que espera recuperar algo de dignidad.

Pero todos sabemos que Corea del Norte es como el amigo borracho que tiene todos los grupos: llega el fin de semana, y él tiene siente el irrefrenable deseo de ponerse a dar vergüenza ajena. Así que espero que nuestro país asiático favorito nos deleite con alguna absurda bravuconada más adelante.

Corea del Norte tiene el ejército más poderoso del mundo: a las 15:00 te está defendiendo las fronteras nacionales y a las 16:00 puede estar recogiéndote las patatas.

domingo, 7 de mayo de 2017

La guerra del Emú



La Primera Guerra Mundial ¿os acordáis de ella?

Trincheras, barro, muerte, gritos de dolor de los heridos… EL GAS. Esos estupendos ataques de gases irritantes que te hacían escupir cachitos de tus propios pulmones mientras agonizabas durante semanas... qué recuerdos [suspiro].

La Commonwealth recompensó a los valientes australianos que pelearon en batallas como Gallipoli con tierras en el interior de Australia. La densidad de población más alta se da en las zonas de costa, por lo que recompensar a los soldados desmovilizados con tierras en el interior reubicaba a parte de la población y equilibraba el territorio demográficamente. Un plan perfecto. Solamente sobre el papel.

Si la gente no se había establecido en las grandes llanuras del interior de Australia era por la escasa fertilidad del suelo. Y por la aridez. Que parece que a nadie se paró a pensar que quizá no era TAN buena idea lo de roturar tierras desérticas. Las cosechas eran malas y escasas porque la tierra no estaba preparada para ser explotadas intensamente.

Los veteranos de Gallipoli habían visto cosas horribles, pero no estaban preparados para luchar contra pájaros grandes.