lunes, 27 de mayo de 2019

Urbanismo cutre. Hoy: Madrid





A lo mejor soy yo, que estoy escribiendo esto una noche electoral y estoy teniendo un deja-vu de hace un par de semanas, pero estoy casi seguro que ha pasado ya un tiempo que dije un par de verdades como puños sobre Barcelona. Y, visto que la afluencia de turistas no ha caído a mínimos históricos, puedo proseguir con mi cruzada personal para hundir la tasa de turismo de mi país.

Hoy voy a hablar de la capital de las Españas, la Villa y Corte, la ciudad de la boina negra perpetua... niños, pedid a vuestros progenitores que no visiten ese pozo de maldad que es Madrid.

Al contrario que otras ciudades de mayor confianza y gusto estético, Madrid no tiene constancia de asentamiento humano estable hasta la invasión islámica. Si nos ponemos puntillosos hay constancia de restos de actividad humana, pero encontrar unas piedras de sílex en el término municipal no son base para decir que Madrid tuvo poblamiento prehistórico.

Madrid en hora punta durante la Antigüedad.

domingo, 12 de mayo de 2019

El Cinco de mayo




Resulta que, según las estadísticas que me proporciona Google, tengo un importante número de seguidores que me leen desde América del Sur. Supongo que es por eso de compartir lengua común, que abre muchas puertas. Mi departamento de marketing me ha sugerido que deje de hablar de mierdas sobre la Historia de España que no interesan a nadie y empiece a hablar de cosas que interesen a esos lectores iberoamericanos. Y voy a empezar despacito y por lo básico.

México es un país encantador. Tiene narcotraficantes, comida muy picante y una tradición revolucionaria tan extensa que el Partido Revolucionario es el garante de que el statu quo se conserve inalterado. Y podría seguir tirando de tópicos un buen rato sin que se me acabaran, que aún no he mencionado cosas como mariachis y todo eso.

El Cinco de Mayo se suele confundir con la fiesta de la Independencia de México, pero no son cosas ni remotamente parecidas. Para empezar, la independencia de España se celebra el dieciséis de septiembre con el Grito de Dolores, que poco tiene que ver con el sufrimiento físico y mucho tiene que ver con el municipio de Dolores (Guanajuato). Podríamos advertir la importancia de las mayúsculas en el texto escrito porque no es lo mismo “Grito de Dolores” que “grito de dolores” o, incluso “grito de Dolores”.

Espero que nadie me recrimine recurrir a tópicos cuando el propio Google me ofrece esta imagen cuando busco en Google Imágenes.

domingo, 5 de mayo de 2019

Los cuentos tradicionales




Hubo una época en la que los cuentos populares eran novelas negras para gente que aún no había entrado en la pubertad. No eran historias para que los niños disfrutaran con una sonrisa. La idea era que los niños de la época, más que modelos a imitar cuando fueran mayores, tuvieran un catálogo de cómo comportarse si querían una muerte truculenta.

Me acuerdo cuando era un crío que tenía un pequeño libro en el que se recogían, en apenas cuatro o cinco páginas, cuentos tradicionales de Perrault o los hermanos Grimm. Recuerdo lo mucho que odiaba ese libro porque los cuentos que recogía estaban mal: había sufrimiento y sangre, y no se parecían en nada a los cuentos de Disney que veía en la tele. Lo que hace la infancia, amigos.

Os voy a hablar de una época anterior a que Disney blanqueara todos y cada uno de los cuentos con los que nuestros antepasados adoctrinaban a los niños a la hora de dormir. Una época donde no se conocía el concepto de “explotación infantil” y los niños tenían que levantarse al alba para ir a trabajar a las fábricas. Un siglo que yo odio con toda mi alma, pero no por la mano de obra infantil precisamente… ¡Bienvenidos al SIGLO XIX!

¡Mirad todas las razones por las que el Siglo XIX merece ser recordado!