Hablemos de Borja.
Borja está en boca de todos. Desde periódicos franceses a
prestigiosos diarios de habla inglesa, todos hablan de la original restauración
del Ecce Homo de Borja. Y no es para menos, la jubilada que con más buena
voluntad que técnica lo intentó restaurar lo dejó, valga la redundancia, hecho un Cristo.
Si bien la pintura en sí no tenía ningún valor artístico ni estilístico,
ha puesto de manifiesto la necesidad de restauradores cualificados que velen
por nuestro patrimonio. Hoy es una pintura de escaso valor, ¿pero qué habría pasado
si hubiera sido un Goya? ¿Qué habría pasado si hubiera sido un vestigio de arte
románico de esos que hay esparcidos por diminutas iglesias del Pirineo?
Señores, les estoy hablando de que no se puede encargar la restauración de una
pintura a una vecina, por muchas exposiciones que haya hecho en el pueblo o muchos
cuadros que haya vendido, lo que se necesita es a un profesional.
Por eso, cuando veo a la pobre señora consternada por la repercusión
que ha tenido su “obra” en internet, siento una pizca de lastima por ella. No
es culpa suya que intentara devolver el esplendor a una pintura, la culpa la
tiene el quien ha permitido que eso ocurriera por ahorrarse unos euros.
A mí no me importaría que la pintura se quedara como está.
Con el intento de restauración bien visible para que nos recuerde a todos a lo
que se puede llegar por no invertir en cultura, por no dar empleo a personas
cualificadas y a lo que lleva la tacañería de algunas personas. Sin nada más
que decir, procedo a hacer una recopilación de las mejores imágenes que he
podido ver en internet, pues ante todo, hay que ver el lado positivo de la
realidad diaria.
Y un bonus:
Cuando yo me enteré de la historia la única noticia que había de
la historia era un pequeño artículo en la versión online del Heraldo de Aragón.
Los comentarios no tardaron en llegar e irse de las manos, los de Heraldo
vieron el percal y siguieron la noticia, un nuevo meme había nacido en
internet. Ahora, que lo conoce hasta mi abuela, es too mainstream para mí. El lado amable de la historia, es que Borja
esta recibiendo las visitas de multitud de curiosos que se acercan a
fotografiarse con la pintura. Turismo para Borja.
Y si todo falla, siempre puedes dar la excusa perfecta para cualquier ocasión:
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