lunes, 11 de noviembre de 2013

Tiznaos: la locura automovilística de la Guerra Civil



La Guerra Civil es un episodio traumático de la historia de España que para muchos aun es polémico (y hasta de mal gusto) hablar de él.  No voy a hablar de sufrimiento ni desgracias, tampoco de dramas humanos. Voy a hablar de algo mucho más amable y divertido: los tiznaos.

Al inicio de la Guerra los vehículos blindados brillaban por su ausencia en ambos bandos. Con las zonas industriales (Cataluña y País vasco) de parte de la República, empezó una demencial carrera armamentística por blindar el mayor número de vehículos que se pudiera y enviarlos a apoyar a los soldados en el frente.

A parte de los adefesios que os voy a mostrar, había algunas formas y diseños que se adelantaron a su tiempo

Cualquier grupo de obreros (o sindicato, o unión de anarquistas, grupo de amigos, club político y un amplio etcétera de grupo de dos o más personas) con acceso a un taller mecánico y un vehículo con ruedas, podía participar en la extravagante competición por blindar vehículos que no estaban pensados para la batalla. Desde camiones a autobuses, desde tractores a coches familiares, todos eran susceptibles de ser blindados de forma artesanal con más buena voluntad que juicio.

Debido al enorme catálogo de vehículos con ruedas que se podían requisar y de la variedad de gustos de los artesanos, no había dos tiznaos iguales. Por no hablar de lo heterogéneo políticamente que era la zona republicana, en la que muchos sindicatos y partidos políticos buscaban el crear el tiznao más impresionante con fines puramente propagandísticos. Incluso dentro de las grandes fábricas como la Hispano Suiza o la Field-Barna, los diseños cambiaban ligeramente de un modelo a otro: uno podía tener una ametralladora en la torreta, otro unas chimeneas de aireación…


Este modelo de la Field-Barna siempre me recuerda a un hipopótamo o un cacahuete anarquista



El único punto en común que tenían los distintos modelos era su ineficacia. Las enormes moles de metal que eran los tiznaos se movían trabajosamente siempre y cuando lo hicieran en terreno completamente llano y en carretera; en terreno abrupto sencillamente no se podían mover porque encallaban o se hundían en la tierra. Se sumaban inconvenientes gravísimos en todos ellos: exceso de volumen, exceso de peso, nula movilidad, armamento ligero... incluso se les cubría ingenuamente con grasa para que las balas rebotaran al chocar contra la chapa.

Estos vehículos eran el lienzo perfecto para escribir mensajes moralizantes identificativos y otros que dejaban bien claro quién los había construido (CNT, FAI, PSOE, POUM, UGT…), en los que ganaban por mayoría los anarquistas.

Y ahora, lo que todos esperaban: las fotos (los nombres están inventados por mi en función de su apariencia)


Milicianos a lo gansta

Modelo CutrEconómico

Modelo Urbano con portabicicletas 

Modelo Macizo-macizo (yo he tardado en descubrir las ranuras frontales para poder ver)

Modelo Parachoques extremo

Conductor con pose casual (se vende por separado)

Modelo Quiero dejar claro que soy de la CNT

Modelo Los colchones me protegerán de todo

Modelo Tengo medio pelotón subido en la parte trasera

Modelo Fans de Durruti

Modelo Autocaravana Linares

El modelo Tortuga no impresiona a Azaña

Modelo Faldones tunnig de tela

Modelo  Parece que esté mirando al del centro

Modelo Nevera de la FAI

Modelo Eh, no nos matéis, que somos amigos

Modelo Pájaro enfadado

Modelo Rapid-cheap

Modelo Nariz de metal

Modelo Asimetría ventanil

Modelo Supositorio anarquista

Modelo Camión a dos aguas

Caravana del diseño 1936

Modelo Todo son ángulos

Modelo Rabiad, malditos

Modelo Bestia parda con ruedines

Modelo Groooooarr

Modelo A ciegas se conduce mejor




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