Escribo esto mientras me tomo el obligado té de media tarde
aunque cuando acabe esto será bien entrada la noche y carezca de sentido dicha información.
La cosa es la siguiente: como la semana que viene ya estaré de exámenes (ya
colgaré el cartelito) y supongo que acabaré harto de tanta Historia, hoy toca
hablar de cosas diferentes.
Cosas como la mecánica interna del blog. Lo creáis o no, detrás
de este blog hay una persona que intenta a la desesperada escribir una entrada a la
semana con más pena que gloria. La verdad es que cuando empecé fue una especie
de “jijijiji voy a escribir tonterías en mi tiempo libre” y si leéis la primera
entrada veréis que lo empecé como un experimento veraniego y que se ha alargado más
de lo que yo mismo había previsto.
- ¿Ha leído la última entrada de Diario de un vago histórico?
- Faltaría más, no se habla de otra cosa en los cafés de Northampton
(fuentes cercanas me comentan que mi blog lo está petando en la Inglaterra del siglo XIX)
Esto es así. Yo pensaba en los inicios del blog que lo iban a leer los cuatro amigos de clase para comprobar que seguía vivo y desvariando
en el periodo estival pero lo que me encontré al volver de las vacaciones fue
un puñado de personas de mi universidad que se habían enganchado. Por ellos
seguí escribiendo de forma regular cada domingo por este canal.
Y sí, muchas veces es difícil. “¿De qué tema hablo?” “¿Qué bromas hago?” “¡Es ya domingo por la tarde y
no se me ocurre nada!” son cosas que me he repetido con frecuencia. No tenéis
ni idea de las veces que me ha ocurrido que tuviera que actualizar en medio de
una sequía de inspiración y, aprisa y corriendo, he buscado de entre mis
apuntes anécdotas curiosas de las que sacar jugo y sobre las que hacer bromas.
Se que no me caracterizo por mi academicismo, pero por lo menos no hablo de aliens y os lo intento colar como histórico
Y eso que tengo una batería de temas sobre los que me he
propuesto hablar, pero por carencia de tiempo o vagancia están en un Word a
medio escribir. No veo el momento en el que pueda publicarlas: cuando estoy a
punto de elegirlas y publicarlas me parece que no están lo suficientemente
acabadas e, irónicamente, me da por improvisar alguna entrada que creo que
tiene más jugo. Otra vez será, señora entrada anónima que nunca ha visto la
skin de mi blog.
Además tengo que agradecer a mis amigos que me corrigen,
aunque a veces pequen de ser unos nazis de la gramática, porque sin ellos
alguien como yo (que está acostumbrado a escribir aprisa y corriendo confiando
en que el corrector de word haga su trabajo y le ponga los acentos) no sería más
que un amasijo de palabras subrayadas en rojo que dejarían en evidencia lo
HOYGAN que soy a veces. Toma cacho frase.
Versión manuscrita de una entrada cualquiera del blog. Si, como podéis ver mi caligrafía es mala y aprovecho cualquier papel viejo para escribir en él
Soy consciente también de que hay blogs que tienen más
visitas y más seguidores, por no hablar de los codiciados comentarios (que son
como oro para los blogueros) pero yo me conformo con mis cinco mil y pico visitas
y el puñado de seguidores que cada semana me obligan a pasarlo mal eligiendo un
tema sobre el que hablarles.
Va por todos vosotros (levanto la taza con lo poco que queda
de té y bebo), que los múltiples dioses que ha habido a lo largo de la Historia
os sonrían en vuestros exámenes y que el blog, que está a punto de cumplir un
año, dure muchos más.
Uuuuh, una entrada a la semana.... prueba a hacer una entrada al día y luego me cuentas la sequía mental... además yo no paro en exámenes... bueno, ya dejo de quejarme. Que aunque se que te encanta que lo haga, se que debo controlarme ;)
ResponderEliminarMucha suerte con los exámenes y sigue igual de egocéntrico que siempre. Y te voy a recordadr que tu encanto de "qué cabrón... pero que salao" no funciona con profesores.
¡Un saludo!