Uno de esos conflictos bonitos de la Guerra Fría, que son como pequeñitas guerras mundiales, pero no lo son, es la Guerra de Corea.
Resulta que cuando estallan las bombas atómicas, la
Península de Corea estaba ocupada por el Imperio Japonés y los soviéticos
estaban ocupados derrotando a Manchukuo, una especie de China títere
colaboradora de los japoneses, que se habían montado para ellos, y que estaba
en la zona de arriba de la actual Corea del Norte.
Y bueno, que los rusos no dijeron “cuidao, camaradas,
que estamos entrando en lo que viene a ser Corea”, aprovecharon el descuido y
siguieron avanzando por la Península de Corea hasta el famoso Paralelo 38. Allí
es donde se encontraron con los americanos, que habían desembarcado en el sur y
tampoco habían dicho “cuidao, muchachos, que estamos entrando en lo que viene a
ser Corea”. Y ya tienes dos Coreas, la Corea de Arriba™ y la Corea de Abajo™.
Pero la ocupación extranjera duró solamente hasta
1948. Pasado ese año, ambas potencias les dijeron a sus respectivas zonas
ocupadas “hala, chaval, a buscarte la vida”. Y vivieron felices hasta que en
1949 la China comunista sale victoriosa de la guerra civil china. Y ya está la
cosa liada, porque la China comunista no estaba alineada con Stalin, y a Stalin
no le gustaba la gente que no hacía caso a Stalin.
Total, que Corea de Arriba™ (comunista) comienza a
invadir Corea de Abajo™ (capitalista) y a la URSS le parece bien porque podría
bascular el poder a la China comunista, que no acepta la línea estalinista. Es
algo complejo, pero básicamente es “voy a hacer fuerte a este otro país para
que este país no sea demasiado poderoso y luego me la líe”. Y ese otro país era
Corea del Norte.
El 25 de junio de 1950 los norcoreanos cruzan el
paralelo 38 y en un pispás se plantaron en Seúl, la capital surcoreana,
arrasando toda la oposición militar, y llegó hasta el sur del todo, a Busán,
frente a Japón. Obviamente, Corea del Sur se hizo caca encima y llamó a EEUU
para que le ayudara a luchar contra Corea del Norte. Aunque EEUU no participó,
simplemente tomó el liderazgo de una fuerza de la ONU, que defendía la
integridad territorial de Corea del Sur.
Y entonces comenzó la segunda fase de la guerra, en la
que Corea del Sur empezó a ganar a Corea del Norte gracias al apoyo extranjero.
En octubre ocuparon Piongyang, la capital de Corea del Norte. De capital a
capital, y tiro porque soy un criminal (de guerra). Estados Unidos utilizó un
bombardeo de saturación de cualquier cosa que fuera importante para los
norcoreanos. Y, si quedaban dudas con las bombas tradicionales, luego lo
bombardeaban con napalm para asegurarse.
Pero eso no gustó a la URSS y a China, que empezaron a
bombear material y equipamiento a Corea del Norte para que pudiera hacer frente
a la fuerza internacional. Y los norcoreanos se volvieron a plantar OTRA VEZ en
Seúl. Y el General McArthur, que se había glorificado en el frente del Pacífico
durante la Segunda Guerra Mundial, sugirió el uso de una bomba atómica contra
los chinos comunistas para asustarlos y darles ventaja en Corea. Idea que, por
lo que sea, se desechó para no desencadenar la Tercera Guerra Mundial sin haber
dejado pasar una década después la Segunda.
Por el bien de la paz, en general, la cosa se fijó
(diplomáticamente) en una especie de tablas. Sí, se habían tirado cientos de
miles de toneladas de bombas sobre el país, y había habido varios millones de
muertos, pero… la demarcación del paralelo 38 se había movido: ya no era una
línea completamente recta trazada a escuadra y cartabón, ahora se adecuaba ligeramente a los accidentes
geográficos.
Es lo que llama "sensibilidad geográfica".
No hay comentarios:
Publicar un comentario