lunes, 21 de febrero de 2022

Falsa alarma en el frente este

 


Gente, falsa alarma, no va a haber guerra. Todo está bien. Otra vez.

Es una pena que no se vaya a combatir el calentamiento global con un invierno nuclear, pero parece ser que Estados Unidos y la Unión Soviética ahora son muy amigos. Ay, mierda, he escrito “Unión Soviética” y ahora ya no lo puedo corregir. Perdonadme, es la costumbre.

Ucrania parecía uno de esos campos de batalla perfectos para hacer una guerra sin hacer una declaración de guerra, pero parece ser que habrá que dejarlo para otra ocasión. Atrás han quedado ocasiones como Vietnam, Afganistán o Corea y el futuro del mundo ahora es brillante y pacífico para todos. Europa respira aliviada sabiendo que no va a haber una guerra termonuclear en su patio trasero.

Porque sería de mala educación que Ucrania tuviera dos desastres nucleares en un mismo país en menos de 50 años. No, espera, que a mitad de estar escribiendo esto parece que ha vuelto a escalar la violencia otra vez. Cualquier comentario jocoso que pudiera hacer ha quedado obsoleto esta misma tarde.

Este es el meme de Putin con el que mas me he reído nunca, y si por él me tienen que deportar a Siberia, lo haré encantado por todo lo que he disfrutado.

Resulta que Rusia ha utilizado la táctica que todos hemos usado de adolescentes de “lo de que me gustas era broma, a no ser que tú también quieras”. Pues Rusia ha hecho “lo de que hacía unas maniobras era broma, a no ser que tú también quieras”. Maravillosas noticias otra vez para todos aquellos que esperamos una muerte rápida y nuclear.

¡Buen trabajo!

Enfin, que todo esto es una queja muy larga de que ya nos e hacen las cosas como antes. Que antes llegabas, declarabas la guerra conforme violabas las fronteras legales de un país con un “ah, por cierto, y ahora, además de ser mal vecino, también te estoy invadiendo” y ya podías dedicarte al pillaje y el asesinato con todas las de la ley, porque habías declarado la guerra en el cuarto de hora anterior a que el primero de tus soldados pisara el suelo del vecino.

Invadir por sorpresa, excavar unas trincheras cojonudas... ah,  los clásicos de la táctica militar vienen fuertes esta temporada en Ucrania.

Pero la Guerra Fría ya fue un gran paso atrás, con dos superpotencias que se dedicaron a gritar “ojo conmigo, que estoy muy loco” a la otra superpotencia. Con el añadido de un montón de países pequeñitos que las cogían y decían “cuidado, que si lo suelto se matan”. Y dejando que el amigo idiota se pegue por ti mientras tú te tomas una cerveza, claro. Pero es que ahora ya ni eso.

Ahora hay un odio larvado y mal disimulado, en el que los dos bloques se juntan, se miran con desprecio y dicen “no quiero empezar una guerra, pero la empezaría ¿eh?” y el otro responde “no, si yo estoy igual, menuda pereza empezar una guerra, pero ojo conmigo”. Luego cada uno se marchan a sus casas a pensar en lo mucho que odian al otro, y al mes vuelve a repetirse la historia.

Dentro de poco, estos inocentes jóvenes armados con Ak's de contrachapado se enfrentarán al más letal hardbass que Rusia les puede echar.

Señores, hagan algo. Hay demasiada gente en el mundo, y eso tiene que solucionarse de una u otra forma. Pónganse de acuerdo y movilicen a todos los imbéciles que sobran en todos los países, para que se peleen entre ellos, que saldremos ganando. Porque no hay nada mejor para salir de una crisis que una buena posguerra dorada, después de que no se haya luchado en tu suelo y te hayas lucrado enormemente de la venta a los contendientes.

Pensad un momento en esto: Estados Unidos salió tremendamente reforzado de ambas Guerras Mundiales. España se lucró vendiendo alimentos a ambos contendientes en la Primera Guerra Mundial. Creo que es el momento perfecto para que mi país preferido se convierta en potencia mundial.

Andorra, deja que la OTAN y Rusia se desangren. Aguanta en las sombras, que llega tu hora.

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