domingo, 2 de diciembre de 2018

Por qué no puede haber otra guerra civil




Últimamente estoy oyendo mucho la frase “es que estamos yendo hacia otra Guerra Civil” y, detrás de ese análisis de geopolítica de barra de bar, no hay nada que lo sustente. Que lo mío también es un poco de barra de bar, pero por lo menos es un bar de universitarios con dos másteres. Que no sé si será exclusivo, pero por lo menos tiene una decoración bastante cara.

La Guerra Civil es la culminación de un “tira y afloja” entre revolución y reacción. Por un lado están los movimientos revolucionarios que surgen avivados por el triunfo de los soviets en Rusia. Por otro lado está la reacción de los estratos conservadores, que veían como los procesos revolucionarios les hacían peligrar el chiringuito y que, entre otras cosas, hicieron que se arrojaran en brazos del fascismo o dictaduras militares.

Hay que señalar que no es algo propio de España, en muchos países de Europa estaba ocurriendo. Lo raro era que la democracia siguiera en vigor en tal o cual país. Después de la Segunda Guerra Mundial, países como Francia o Italia tuvieron una pequeña guerra civil interna porque estaban internamente desestabilizados.

Razón nº 53 por la cual no puede haber una nueva guerra civil en España: los carteles de antes son los memes de ahora. Y eso, quieras o no, desluce un poco la propaganda.

Pero a lo que vamos, la Guerra Civil Española. Que actualmente no existe ese conflicto entre revolución y reacción. Todos los partidos son demócratas, más o menos radicalizados y más o menos inclinados a las triquiñuelas electorales, pero demócratas al fin y al cabo. No hay ningún partido que diga que la democracia es un error que debería ser borrado por la mano de un cirujano de hierro, aunque tengo grandes esperanzas de verlo en el discurso de VOX.

Si la frustración con el sistema democrático te parece insuficiente, también había una gran violencia callejera. Pero grande del tamaño de tener movilizada a la policía todos los días del año. Pistolerismo y asesinato de personas “problemáticas” de uno u otro bando, como los asesinatos del teniente Castillo y de Calvo Sotelo. Y, hasta donde yo sé, al contrario que en los años 30, actualmente no hemos llegado a pegar tiros a la gente como forma de terminar un debate político.

Razón nº 87 por la cual no puede haber una nueva guerra civil en España: Lobezno no está por la labor de volver a venir.

Además, para llegar a la Guerra Civil había antecedentes claros de intentos de derrocamiento del sistema democrático, y eran inmediatos. Para los conservadores estaba la dictadura de Primo de Rivera, que había sentado precedente como una forma aceptable de tomar el poder de manera no sangrienta. Para los sectores de izquierda estaba la Revolución de Asturias del año 34, que había roto las ilusiones y agriado los ánimos más exaltados.

En la actualidad carecemos de antecedentes que compartan generación. Salvando las distancias y haciendo acrobacias mentales, podríamos establecer paralelismos con el Franquismo. Es cierto que el franquismo puede parecer más vivo que nunca, pero hay una brecha generacional importante que hará peligrar su continuidad en el futuro. Por el lado de la izquierda mejor no hablo, porque o más parecido que ha habido a una “insurrección general” ha sido el 15M. Y YA TAL.

Razón nº 41 por la cual no puede haber una nueva guerra civil en España: Claro que voy a luchar en la Guerra Civil... FUMANDO PORROS.

Por no hablar que en los años 30 el ejército se sentía con derecho a intervenir en la política a placer. Después de DÉCADAS acostumbrados a consolidar o derrocar a los políticos según les cayeran bien o mal, se creían superiores al sufragio. Los oficiales no terminaban de aceptar los cambios corporativos y privilegios de clase que traía el Frente Popular, y terminaron metiendo mano el 18 de julio de 1936. Pero es que este tipo de cosas ya era rutinarias para el ejército español, que llevaba desde el siglo XIX acumulando experiencia en golpes de estado.

Hoy en día, estando en la Unión Europea y todo eso, sería impensable que el ejército se sublevara contra su propio pueblo y usurpara la voluntad de las urnas. Joder, qué bonito me ha quedado, pero probablemente sea lo único para que sirven los organismos de nivel europeo en estos momentos. La garantía de que el resto de democracias europeas defenderían de los intentos de usurpación. O eso es lo que me gustaría pensar.

Por eso, cuando alguien te diga que estamos caminando hacia otra guerra civil, levántate, ponle el dedo índice en sus labios y susúrrale al oído un “shhhhhhhhh, calla un momento”. Luego léele este blog y ciérrale la boca.

Con suerte habré ganado una visita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario