Hace muchísimo que enciendo solo la televisión cuando estoy masticando
alimentos durante la comida o la cena. Es curioso como internet ha sustituido
el vacío que han dejado los programas de televisión y de cómo torturo día tras día
a mis familiares cercanos obligándoles a ver los Simpsons, pese a que ya me sé los
capítulos de memoria y que el programador de Antena 3 tiene el mismo interés
por la lógica y la cronología que el que pueda desarrollar una piedra.
Sin embargo, hay momentos en los que la vida te da sorpresas
agradables y se da un respiro en su afición de machacarte día tras día. Y una
de esas sorpresas agradables ha sido “El Ministerio del Tiempo”. No es que
hayan descubierto la rueda, pero sí que considero que sea una serie muy
prometedora en casi todos sus aspectos. Y por ello, aunque pueda ser un juicio
prematuro, tienen mi respeto.
Y es que en una parrilla televisiva dominada por la
telebasura, con Belén Esteban como su particular mesías y Gran Hermano VIP
amenazando una metástasis en otras cadenas, “El Ministerio del Tiempo” es un
soplo de aire fresco. Porque, para qué engañarnos, la mayoría de programas
españoles no han logrado sacudirse esa caspilla rancia de los hombros. Y lo
estoy diciendo con esa patética adaptación de Alatriste en mente, que pasará a la historia como “la vez
que se despilfarró el dinero con más ambición”.
Articulo subvencionado por el Gobierno de España
Pero lo inexplicable no son los viajes en el tiempo. Lo
inexplicable es que la extraña mezcla de géneros funcione tan bien, y eso creo
que es mérito del guión, que ha construido un trio de protagonistas bien
definidos e intensos: Amelia Folch (estudiante de finales del siglo XIX), Alonso
de Entrerríos (soldado de los tercios estereotipado) y Julián Martinez
(enfermero del SAMUR atormentado por la pérdida de su mujer).
El trio calavera intemporal
La serie se basa en el concepto de “muestra, no cuentes”. ¿Que
Lope de Vega era un pichabrava con la obsesión constante de meterla en
caliente? Se puede mostrar a dos personajes hablando sobre ello o puedes
mostrarlo haciendo que Lope esté prestando atención y cortejando a las mujeres
en su secuencia de introducción. La segunda opción es más dinámica y captará
más fácilmente la atención del espectador por ser tan directa y por hacerlo
partícipe de la trama mediante sus propias conclusiones.
Pero lo que probablemente dé la profundidad a la serie son
sus secundarios con encanto. Los personajes son enigmáticos pero al mismo
tiempo tremendamente humanos y bien definidos. Voy a poner un ejemplo: en el
segundo capítulo, la secretaria, que ya tiene una edad y ya sabemos que
pertenece al siglo pasado, se comporta de forma extraña y llega a viajar a su época
de forma clandestina en un par de ocasiones. Como no podía ser de otra forma,
despierta la intriga del espectador, misterio que se ve resuelto cuando es
pillada in-fraganti saliendo de una de las puertas temporales con un enorme
bolso: estaba viajando a su época para recoger recuerdos de su difunto marido...
BOOM, explosión de empatía ¿Por qué habías sospechado de esa pobre mujer, mala
persona?
Los
momentos en los que Julián Martinez llama a su mujer antes de que muera, están
a la altura de las fotos de sad Keanu
Si, la historia tiene algunas grietas pero afrontémoslo: es
ciencia ficción, no tiene por qué tener todos los cabos atados convincentemente
e incluso puede utilizar esos puntos flacos en su favor. Hasta ahora no se
puede viajar al futuro, no se puede alterar el pasado y una puerta se mantiene
fija mientras las otras cambian de ubicación ¿qué pasaría si se modificaran
esas constantes? ¿Y si la Unión Europea (o la ONU, o Andorra…) se entera de la
función del ministerio y nos pide ayuda?
En definitiva, una serie que recomiendo porque estamos
hablando de una serie que me ha hecho apagar el ordenador y volver a encender
la televisión (que no es moco de pavo). Y, qué coño, una serie en la que ojala
pudiera ser secundario (soy historiador, me da igual periodo, hoygan).
En el próximo episodio, que será mañana lunes nueve de
marzo, saldrán nazis ¡NAZIS! el a-b-c de la Historia. El escalope empanado de la Historia. Una apuesta segura para cualquier ocasión ya sea literaria, cinematográfica o videojueguil. Recuerde, hasta que no
hayan salido/mencionado nazis, no se considera que tenga aspiraciones históricas.
Aunque yo, personalmente, no comparto la visión conformista del
ministerio de que la actualidad es la que es y no se debería cambiar. Ha habido
acontecimientos en la Historia que mejor que no hubieran ocurrido, y eso todos lo sabemos.
Ante la duda, añada nazis a la mezcla
Y esta es la parrilla de capítulos de la primera temporada. Esperando a que salga el último, a ver que dicen de 1923 y de mi dictador favorito:
Capítulo 3: 'Cómo se reescribe el tiempo' 1940: Himmler en el Monasterio de Montserrat
Capítulo 4: 'Una negociación a tiempo' 1491: Torquemada e Isabel la Católica, fundadora del Ministerio
Capítulo 5: 'Cualquier tiempo pasado' 1981: el contrato del Guernica
Capítulo 6: 'Tiempo de pícaros' 1520: el Lazarillo de Tormes
Capítulo 7: 'Tiempo de venganza' 1843: Isabel II. La niña que reinó
Capítulo 8: 'La leyenda del tiempo' 1923: Lorca, Dalí y Buñuel en la Residencia de Estudiantes
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