Amigos y lectores míos, sigo en fase convaleciente de la
jornada etílico-cultural pero voy a relataros lo acontecido.
Por ser el 5º aniversario de tan lúdica actividad hubo
eventos especiales que dinamizaron la ya de por si dinámica costumbre de beber
en Pilares. La cosa comenzó a las doce menos cuarto, al lado justo de la
estatua de nuestro amado fundador, primer Princeps y demagogo adorable,
Augusto. La cosa prometía porque nos estábamos juntando más gente de la que
Daniel Aquillué, fundador y organizador de tan magno evento, esperaba. Y es que
la lluvia no perdona y provocó algunas bajas ¡bajas! Entre las filas de
historiadores.
A lo que iba: a la hora acordada, justo a las espaldas de
Augusto, Daniel comenzó su discurso
inaugural vestido de un Julio Claudio Genérico (Julius Claudio Genericus Sumo). Tras varios tragos largos de su
“combustible especial”, obsequió a Miriam y Pablo Gracia (creedme, comparten
apellido pero no tienen nada más en común) con sendos textos que contenían
títulos y concesiones, así como generosas prebendas. Para que los demás no se
molestaran y se iniciara un tumulto de proporciones históricas (¿lo pilláis?
guiño-guiño) fueron repartidos papelitos con números romanos a todos los
asistentes.
Ejemplo de las concesiones y privilegios otorgados. Cabe destacar la caligrafía y el lacre para cerrar la carta (zoom por Dios, que es una frikada).
Una vez acabada la introducción y desplazado el grupo hacia
uno de los laterales del Mercado Central (que por cierto, sus sótanos huelen
mucho a pescado). La parada era ya en el Renacimiento porque como todo Ilustrado
sabe, la Edad Media es despreciable y debe de ser omitida. Posiblemente, lo más
reseñable de esta parada es que se hizo la primer parte del sorteo con los
papelitos con números romanos entregados antes. Los ganadores Fernando Samper
con su brachirulo y un mapa de la
Zaragoza de los Sitios plastificado y Pablo Gracia con “La guerra de la Independencia y los Sitios” de Armillas y una Ámbar
Caesaraugusta. El segundo premio estuvo rodeado de polémica: suerte o corrupción,
todo depende de a quien le preguntes lo que sucedió cuando Pablo sacó su propio
número de la bolsa.
Una cerveza nunca fue tan codiciada como premio. Se de lo que hablo, estaba allí.
La siguiente parada, en la Audiencia, ya era en los primeros
años del siglo XIX y los comecruasanes eran los malos. El showman de Dani esta
vez se caracterizó con un chacó francés y un paraguas a modo de fusil para
contarnos lo que de verdad le gusta, los Sitios de Zaragoza. Los transeúntes que
por allí pasaban se quedaron mirándonos curiosos, e incluso hubo uno que nos
gritó “¡Viva Palafox!”. Más tarde se procedió a la segunda parte del sorteo y
esta vez ganaron Lydia Allué una Desperta
Ferro especial Guerra de la Independencia y Miriam Gracia una botella de
Ambar Caesaraugusta. Vuelta al problema de la manipulación de las papeletas,
como si de una república bananera en elecciones se tratase.
En un breve lapso de tiempo nos movimos a la entrada de la
Calle Alfonso para entregar las distinciones de veterano de la Ruta.
Inicialmente pensadas para los que ya habían estado bebiendo y culturizándose otros
años, terminaron convirtiéndose en el emblema otorgado a los asistentes de la V
Ruta Botellón de los Sitios. Cuidadlas bien, están hechas en un 50% de papel,
un 25% de tela roja, un 5% de imperdibles, un 10% de celo y un 10% de amor.
Emblemas de Defensor de Zaragoza, utilizados como "distinción de veterano" en esta ruta.
Sin embargo, algún dios en el cielo se enfadó con nuestra alegría
y descargo sobre nuestras cabezas una tormenta torrencial que duro varios
minutos y nos caló hasta los huesos. Cuando intentamos refugiarnos dentro del
abandonado centro comercial de Puerta Cinegia, un amable empleado de seguridad
privado nos invitó a salir y cerró la reja detrás de nuestras espaldas. Estábamos
a merced de las inclemencias meteorológicas mientras Aquillué nos resumía a
grandes rasgos el papel envejecido con un infecto café que había puesto en
nuestras manos con una agilidad y diligencia pasmosa: la Carta de parto de Ysabel de la cavalleria.
Una de las Cartas de parto de Ysabel de la cavalleria repartidas en esa noche.
Y con esta última parada se daba por finalizada la V Ruta
Botellón de los Sitios, al menos oficialmente. Sin embargo, ciertos sectores juerguistas
nos suplicaron que nos quedáramos porque, y cito textualemente, “salgo muy poco
y para una vez que salgo quiero que os quedéis mas rato”.
El caso es que acabamos a las 4 de la mañana, en la Plaza
del Justicia sentados en la fuente mientras muchos de los integrantes del grupo
intentaban ligar.
Sin duda, una experiencia que hay que repetir con una frecuencia inferior a “uno por año”.
Nos vemos al año que viene, compañero historiador.
P.D. Mención especial debieran tener las siguientes personas que por una u otra causa no pudieron venir:
Willy: defensor del limes del Norte, españolizador de alemanes.
Mapi: enviada especial a la capital del mundo conocido, Roma.
Lorenzo: diplomático que busca la incorporación del Ducado de Atenas en la Corona de Aragón one more time.
Alfonso: vive con bárbaros del Eire, caso perdido.
Todos los que no cursan historia pero estaban allí: por aguantar la chapa estoicamente con o sin ayuda del alcohol y a sabiendas de que había cosas que no iban a entender.
Morirás por esos comentarios sobre la Edad Media!!! Recuédame que te corte la lengua cuando instaure mi régimen feudal...
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