Como historiador, hay una cosa que me gusta mucho más que
viajar: leerme libros sobre viajes que han hecho otras personas en otros
tiempos. Fulanito se pegó un viaje por Japón en 1927; pues bienvenido sea, a
ver que peripecias le ocurren en los años 20 al otro lado del mundo, pese a que
a mí ni se me ocurriría visitar Japón en la actualidad.
Creo que se debe a la fascinación, a esa curiosidad que
tiene todo aquel que le gusta la Historia, por ver cómo era la gente y la
mentalidad en un pasado que no has llegado a conocer. Somos el producto de
nuestro tiempo. Y como producto de nuestro tiempo, tenemos una determinada
forma de pensar y una actitud ante la vida. Leyendo a personas de una época
pasada, con unas mentalidades diferentes a las nuestras y unos puntos de vista
que podrían resultarnos cómicos, debido al choque de culturas.
La famosa “Guía Baedeker”, en su edición sobre España y
Portugal de principios del siglo XX, señala que no hay que dar limosna a los
mendigos que se agolpan en las puertas de las iglesias porque son vagos que lo
único que quieren es pagarse unos tragos de vino en la taberna cercana a costa
de la caridad ajena. En un periódico de los años 20 se relata como un aviador
español viaja al Congo en un biplano y los indígenas le disparan flechas cuando
les sobrevuela, que no le llegan a alcanzar ni remotamente, como si fueran
niños asustados. En un texto medieval, el viajero relata el excepcional caso de
buen funcionamiento y exquisitez que representa el burdel de Valencia, recomendado
por su limpieza y tranquilidad.
Todos esos textos no dejan de manifiesto una cultura
diferente a la que vivimos, en la que el racismo es lo normal y no lo
“políticamente incorrecto”. Situaciones en las que hoy nos llevaríamos las
manos a la cabeza resultan motivo de orgullo en otras épocas. ¿Despreciar a los
vagabundos? Hecho ¿Racismo? Hecho ¿Recomendar prostitutas? Hecho, wo-ho.
"Hay veces que hablo a los negros y parece que me entienden, como los perretes de mi Escocia natal" bueno, bueno, esto tendré que suavizarlo un poco en la versión final.